La psicoterapia es un espacio seguro para explorar y comprender las emociones que a veces resultan difíciles de manejar. A través de este proceso, podemos trabajar juntos en los cambios, desafíos o situaciones que surgen en las distintas etapas de la vida.

Como psicoterapeuta integrativa, adapto cada proceso a las necesidades únicas de cada persona. Para ello, combino herramientas de diversos enfoques terapéuticos, como la psicoterapia psicoanalítica, la terapia narrativa, las terapias cognitivas conductuales y de tercera generación, así como las terapias sistémicas.

Esta flexibilidad me permite ofrecer un acompañamiento personalizado y efectivo, siempre con empatía y respeto hacia tu historia.

Adicionalmente, trabajo con un enfoque relacional. Es decir que durante el proceso terapéutico, comprendo como las relaciones personales son un factor esencial que determina quiénes somos y cómo nos movemos en el mundo.